Masaje del bebé
Se puede empezar a dar masajes al bebé desde el primer
mes de vida y prolongarle hasta cuando se desee. Incluso si estuviera en incubadora en caso de tratarse de
un bebé prematuro.
El masaje consiste en orientarse simplemente por una dirección y una secuencia de movimientos según la edad que tenga. Y para que sea efectivo hay que ponerle dos ingredientes básicos: la ternura y la delicadeza. Al proporcionar placer a tu hijo, estarás beneficiando a la relación entre los dos; es una forma de comunicarte directamente con él.
El masaje consiste en orientarse simplemente por una dirección y una secuencia de movimientos según la edad que tenga. Y para que sea efectivo hay que ponerle dos ingredientes básicos: la ternura y la delicadeza. Al proporcionar placer a tu hijo, estarás beneficiando a la relación entre los dos; es una forma de comunicarte directamente con él.
Masaje del bebé
Es conveniente hacer un masaje a diario, siempre después
o antes del baño y en un ambiente calentito y cerrado; si es verano puedes
efectuarlo al aire libre siempre que te asegures de que el bebé no coge frío.
Puede haber una música suave de fondo para facilitar la interacción.
Cómo masajear al bebé
Cómo masajear al bebé
1- Concéntrate en hacer movimientos con firmeza, siempre de dentro para fuera y del centro para las extremidades o de abajo para arriba. Del lado izquierdo al derecho, a un ritmo lento y constante, moderando la presión de los dedos según la zona.
2- Empieza por el pecho. Desliza tus manos del centro para los lados. Primero el izquierdo y después el derecho.
3- Después del pecho, masajea sus brazos, girando al bebé de lado, sujetándolo por el hombro y haciendo movimientos (con la otra mano) del hombro hacia el pulso, manteniendo siempre un ritmo constante.
4- Masajea las manos, estirando suavemente cada dedito. Y lo mismo con los pies y sus deditos.
5- Sitúa una de tus manos en la altura del estómago de tu bebé y deslízalas en dirección de las agujas del reloj. Alterna los movimientos con una y con otra mano. Si tu bebé tiene problemas de gases o estreñimiento, ese masaje le ayudará a aliviarse.
6- Si tu bebé no es tan pequeño, puedes darle la vuelta a su cuerpo y darle un masaje en la espalda, siempre de parte central a las laterales. Él te lo agradecerá con balbuceos y grititos.
Importante: el masaje solamente debe ser evitado cuando el bebé esté con fiebre, gripe o con alguna infección. Y si el niño comienza a llorar cuando le estés dando el masaje, interprétalo como un NO y abandona el ejercicio.
QUE LO DISFRUTEN!